La presión diplomática de una docena de países busca poner fin a crisis venezolana
Se está llevando a cabo una serie de actividades diplomáticas para sentar las bases para nuevas elecciones en Venezuela y resolver la crisis del país. Una misión del Grupo de Contacto Internacional, compuesto por ocho Estados miembro de la UE y cuatro países latinoamericanos, llegó a Caracas para presentar propuestas a los miembros del régimen autocrático del presidente Nicolás Maduro y la oposición el jueves y el viernes. Por separado, tanto el gobierno como Juan Guaidó, presidente de la impotente legislatura quien asegura ser el presidente legítimo del país, han enviado representantes a Oslo para negociar por invitación de Noruega.
Guaidó confirmó que había enviado representantes a Oslo y dijo en un evento con líderes de la industria en Caracas que aceptaría la ayuda internacional. Después de fallidos esfuerzos de mediación previos, gran parte de la oposición ha perdido la paciencia con los «diálogos». «Entiendo las dudas naturales que tenemos, pero aquí no estamos enamorados de ningún mecanismo», dijo Guaidó a periodistas. «No confundamos nuestros objetivos y sueños con los mecanismos para lograrlos».
Enfrentamiento desgastado
Las facciones en duelo de Venezuela han estado en desacuerdo durante meses, paralizando al país mientras la disfunción, el hambre y la hiperinflación desgastan a una población cansada. Guaidó ha reunido a millones de sus compatriotas y más de 50 países detrás de él en su campaña por el cambio de régimen, pero no ha logrado sacar a Maduro. El autócrata de 56 años ha resistido protestas sangrientas y severas sanciones internacionales, en gran parte gracias al apoyo de los militares y aliados como Rusia y China.
Las discusiones en Caracas y Oslo parecen indicar que ambas partes están cambiando sus estrategias, aceptando la mediación en los niveles más altos. Antes de la llegada del ICG a Venezuela, la jefe de política exterior de la UE, Federica Mogherini, dijo a periodistas en Bruselas esta semana que la misión se reuniría «no solo con ambas partes, sino también con diferentes grupos de interés en Caracas».
El Grupo de Contacto Internacional, o GCI, se formó a principios de este año para facilitar las negociaciones, y desde entonces ha enviado misiones técnicas para estudiar la profundidad del colapso de Venezuela y reunirse con líderes.
Salida
Maja Kocijancic, portavoz de la UE, dijo por correo electrónico que el CGI busca encontrar una «solución democrática y discutir una posible forma de avanzar, con miras a crear las condiciones para una vía electoral negociada». Pero las reuniones ocurren en un mal momento, luego de que el liderazgo de la oposición intentara provocar un levantamiento militar el mes pasado y el régimen respondiera con las medidas de represión más agresivas hasta la fecha.
Geoff Ramsey, analista de Washington Office on Latin America, una organización de derechos humanos, aseguró sentirse escéptico de que las reuniones de esta semana conduzcan a cualquier solución inmediata. No obstante, considera que el hecho de que ambas partes estuvieran dispuestas a reunirse con representantes del GCI podría significar que una negociación está en el horizonte. “Ninguna de las partes es tan poderosa como alguna vez pensaron que eran», dice Ramsey. «Todas las opciones se están agotando, y eso nos lleva a la mesa de negociaciones».
Desde que comenzó una ola de protestas este año, Guaidó exigió a Maduro renunciar para que se pueda celebrar nuevas elecciones. Hasta ahora, la oposición ha rechazado los repetidos llamamientos del gobierno a las conversaciones, alegando que son una mera estrategia para aliviar la presión en las calles. Líderes regionales y el Vaticano han tratado de negociar soluciones durante las oleadas de protestas, pero todos los intentos fracasaron.
Legisladores y asistentes con conocimiento directo de las discusiones dijeron que Guaidó seleccionó a tres personas de confianza para asistir a las conversaciones exploratorias en Oslo: el exalcalde de Baruta de Caracas, Gerardo Blyde, el exministro de Transporte, Fernando Martínez Mottola, y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Stalin González. El ministro de Información, Jorge Rodríguez, y el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, conforman la delegación del gobierno.
Reunión secreta
Maduro no abordó directamente las conversaciones, pero dijo durante una reunión de gabinete transmitida en la televisión estatal el miércoles por la noche que Rodríguez estaba ausente porque «estaba participando en una misión muy importante en el extranjero». Las conversaciones se han llevado a cabo en Oslo por «varios días» en un lugar secreto, según la emisora estatal noruega NRK. Si bien las partes también se han reunido en Cuba, esta es la segunda vez que los negociadores están en Noruega, informó NRK. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, país que no reconoció a Guaidó como presidente interino de Venezuela, declinó hacer comentarios.