Estados Unidos dejará entrar a 30.000 migrantes por mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela
Luego de negociar con México el camino a seguir ante la marea migrante que intenta ingresar a Estados Unidos, el presidente Joe Biden anunció este jueves que su país dejará entrar por vía legal solamente a 30.000 migrantes por mes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, pero al mismo tiempo endurecerá la respuesta a los miles de personas que intentan entrar de manera ilegal, que serán deportados rápidamente.
«No vengan a la frontera sin haber iniciado antes un proceso legal, porque no podrán entrar», dijo Biden, durante un discurso en la Casa Blanca. En los últimos años miles de personas han los países «gobernados por dictadores opresivos, como Cuba, Nicaragua, Venezuela», y para «escapar de la violencia de las pandillas, que tiene el mismo impacto, en Haití», afirmó el mandatario estadounidense.
De esos países procede la mayoría de los migrantes que llegan últimamente a la frontera, «pero se encuentran con un sistema que no funciona como debería, porque falta personal y jueces de inmigración», admitió el presidente demócrata. Así adelantó que además de las habilitaciones para ciudadanos cubanos, Estados Unidos dejará ingresar de manera legal a 30.000 migrantes por mes también desde Nicaragua, Venezuela y Haití. Como contrapartida, la respuesta ante las incursiones ilegales se endurecerá, buscando acallar las críticas republicanas que cuestionan a Biden «no actuar con firmeza» en las fronteras.
En la actualidad, las autoridades bloquean la entrada y expulsan de inmediato a los migrantes sin visa, invocando una norma sanitaria conocida como Título 42, que ha frenado a millones de personas desde 2020 como parte de los protocolos anticovid activados por el predecesor de Biden, el republicano Donald Trump.
Mientras el gobierno demócrata espera la sentencia de la Corte Suprema para levantar el Título 42, adelantó que echará mano de «las herramientas» que tengan disponibles.
La letra chica
Esta medida es una ampliación de la presentación realizada en octubre de 2022 que permitía entrar -previa petición formal- a 24.000 venezolanos siempre que fuera por avión. Si bien se ampliará un 20% el ingreso de migrantes, también se incrementa la cantidad de países. La norma comprende a aquellos que quieran trabajar en Estados Unidos durante dos años.
Desde la Casa Blanca advirtieron que para aquellos que no estén incluidos en la nómina se endurecerán las restricciones. La medida, según afirmó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, “entrará en vigor inmediatamente”.
Los aspirantes a este cupo deberán abstenerse de cruzar la frontera y hacer la solicitud desde cualquiera de esos cuatro países. Además, deberán superar una investigación sobre sus antecedentes penales, tener a un patrocinador en Estados Unidos que les brinde apoyo financiero y estar vacunados. Tendrán prioridad los migrantes que soliciten el Título 42 por razones humanitarias.
Mayorkas fue determinante ante aquellos que «no usen procesos legales» afrontarán las consecuencias a través del uso de la deportación acelerada «bajo el Título 8, que conlleva una prohibición de entrada al país por cinco años». Biden las catalogó como un proceso “seguro, humano y que funciona”.
Opiniones encontradas
Desde México celebraron estas medidas argumentando que «amplía la movilidad laboral” y contribuirá a lograr “una migración ordenada, segura, regular y humana en la región”, según sostuvo Roberto Velasco, jefe de la unidad de América del Norte de la Cancillería vía Twitter.
Sin embargo, desde el Partido Demócrata varios senadores criticaron las medidas a través de un comunicado: “Estamos profundamente decepcionados”. Por su parte, algunas ONGs también se opusieron. Nicole Melaku, directora de NPNA (una coalición de organizaciones defensoras de los inmigrantes), recalcó que “brindar acceso especial solo a un cierto número de personas de ciertos países socava el sistema de asilo”.
Visita presidencial
Biden viajará el próximo domingo a la ciudad de El Paso, en el estado de Texas, en su primera visita a la frontera desde que alcanzó la presidencia. El lunes partirá hacia la Ciudad de México, donde se encontrará con el primer mandatario de ese país, Andrés Manuel López Obrador, y con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau.
Según trascendió, uno de los temas centrales será, precisamente, el de la inmigración, aunque también se abordarán otras cuestiones, como el cambio climático y el desarrollo económico.
También te puede interesar