Dueños de la farmacéutica Purdue ocultaron transferencias en bancos suizos

Nueva York – La familia propietaria de la farmacéutica Purdue Pharma, que produce OxyContin, utilizó cuentas de bancos suizos y otras para ocultar la transferencia de $1,000 millones de la compañía a ellos mismos, afirmó el fiscal general del estado de Nueva York en un documento presentado el viernes en un tribunal.
Al pedir a un juez que hiciera cumplir citaciones a empresas, bancos y asesores de Purdue y sus propietarios: la familia Sackler, el estado de Nueva York indicó que ya documentó las transferencias desconocidas previamente entre familiares, entidades que controlan y varias instituciones financieras.
Las transferencias refuerzan los alegatos de Nueva York y otros estados de que los Sackler tomaron medidas para proteger su fortuna en los últimos años debido a crecientes preocupaciones sobre amenazas legales.
En gran cantidad de dichas transacciones se enviaron millones de dólares a Mortimer D.A. Sackler, exmiembro de la junta directiva e hijo de uno de sus fundadores, señalan los fiscales en los documentos.
También indicaron que $20 millones fueron transferidos de una compañía matriz de Purdue a Sackler, que entonces redirigió cantidades sustanciales a empresas fantasma que poseen casas de la familia en Manhattan y los Hamptons. Otros $64 millones en transferencias a Sackler provenían de un fideicomiso familiar desconocido previamente, a través de una cuenta en Suiza, indicaron los fiscales.
Representantes de la rama de la familia que incluye a Mortimer D.A. Sackler no respondieron el viernes a solicitudes de comentarios.
Los documentos fueron presentados en una corte de Nueva York después que se anunciaron decisiones del estado y otros de rechazar un posible acuerdo con Purdue, con sede en Stamford, Connecticut, ya que no hace lo suficiente para compensar la supuesta responsabilidad de la familia y de la compañía de inundar a las comunidades de Estados Unidos con analgésicos que requieren receta médica.
El acuerdo anunciado esta semana incluye que Purdue probablemente se declare en bancarrota pronto. Pero Nueva York y otros estados han prometido que proseguirán con el caso contra los Sackler, alegando que miembros de la familia extrajeron más de $4,000 millones de la empresa en los últimos 12 años. La familia ha utilizado una compleja cadena de compañías y fideicomisos para controlar sus activos, algunos de ellos ubicados en paraísos fiscales en el extranjero.
La fortuna neta de los Sackler ascendía a $13,000 millones en 2016, con lo que eran la 19na familia más rica de Estados Unidos, según la revista Forbes.
En los documentos del viernes, Nueva York le dijo a un juez estatal que la única forma en que puede determinar el alcance total de esas transferencias es si todos los citados son obligados a entregar documentos que detallen sus interacciones con la familia Sackler.
“Mientras los Sackler continúen aprovechándose de las víctimas con indemnizaciones inferiores a lo que marca la ley y eviten llegar a un acuerdo responsable, nos negamos a permitir que la familia haga mal uso de las cortes en un intento de protegerse de su conducta financiera ilegal. El número limitado de documentos proporcionados a nosotros hasta ahora deja ver claramente la necesidad de cumplir con cada citatorio”, afirmó la procuradora general de Nueva York, Letitia James, en una declaración preparada de antemano.