Un hombre con un televisor en la cabeza deja monitores antiguos en las puertas de las casas

Los vecinos de Glen Allen (Virginia, Estados Unidos) se encuentran asombrados luego de ver lo que captaron en las cámaras de seguridad de sus viviendas: una persona con un televisor en su cabeza que llega hasta la entrada de las casas durante la madrugada y deja en la puerta monitores antiguos. Se registraron más de 60 casos en los últimos días y nadie sabe lo que ocurre con el caso.

Los televisores son los clásicos CRT (tubo de rayos catódicos) y algunos incluso datan de los años cincuenta. Tras una serie de llamados recibidos donde alertaban sobre este hecho, la Policía del condado de Henrico en Hampshire tomó cartas en el asunto y comenzó una investigación.

Los agentes creen que el hecho es obra de más de una persona. Si bien hasta el momento no se presentó ninguna denuncia formal, si se tratara de una broma, aquellos responsables podrían ser acusados de entrar sin permiso en propiedad privada y de vertido ilegal de residuos.

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Más allá de lo insólito del caso, los poco más de 15.000 habitantes del lugar se encuentran preocupados por estos incidentes. Un vecino llamado Michjael Kroll contó en declaraciones a la CNN: “Tienen mucho tiempo libre y acceso a muchos televisores viejos. Quizá TV-Man era lo que necesitábamos para poner un poco de humor en nuestras vidas. ¿Por qué la gente hace cosas como estas? Porque la gente es rara”.

En ese sentido el hombre agregó: “Pensé que mi hijo lo trajo a casa, pero aparentemente no. Tenían demasiado tiempo en sus manos si tenían todos estos televisores y los extendían por todo el vecindario”. En una de las filmaciones se observa al ‘hombre-televisor’ vestido con un mameluco azul, mientras deja el monitor antiguo en el porche de una de las propiedades y hasta saluda a la cámara de seguridad que allí se encuentra.

Antecedente. Esta no es la primera vez que esa localidad tiene un vinculo con televisores antiguos. En agosto de 2018, los medios locales dieron cuenta del descubrimiento de docenas de televisores abandonados a la puerta de hogares en esta localidad, pero en aquella ocasión no hubo grabaciones de ninguna cámara de seguridad que mostraran al peculiar repartidor (o repartidores) con cabeza de televisor.

F.D.S./F.F.