Donald Trump condena el racismo y el supremacismo blanco tras las masacres de Texas y Ohio

El presidente Donald Trump denunció el extremismo y el racismo de la supremacía blanca y sostuvo que los asesinos en masa deberían ser ejecutados «rápidamente. Las declaraciones del mandatario son en respuesta a las dos masacres que hubo durante el fin de semana, una en El Paso (Texas) y otra en Dayton, (Ohio).

Ante numerosas acusaciones de que su propio discurso contra la inmigración alimentó a los radicales en todo el país, Trump utilizó una conferencia de prensa en vivo desde la Casa Blanca para emitir una condena inusualmente directa de los racistas.

«Nuestra nación debe condenar el racismo, la intolerancia y la supremacía blanca«, manifestó, y añadió que ordenó al FBI que usara todos los recursos para combatir los «crímenes de odio y el terrorismo doméstico».Las expresiones del Presidente fueron marcadamente diferentes de su línea habitual.

Texas: el joven que disparó en Walmart «quería matar el mayor número de mexicanos posible»

El presunto autor de la masacre en Texas defendió una reglamentación antiinmigrante al hacer eco de algunas de las declaraciones de los discursos de campaña de Trump sobre una «invasión» en la frontera entre Estados Unidos y México. Por esta razón, los medios estadounidenses responsabilizaron al jefe de Estado de los ataques.

El hombre armado mató a 20 personas mientras compraban en un supermercado Walmart en El Paso el sábado por la mañana, mientras que otras nueve personas fueron asesinadas a tiros frente a un bar en un popular distrito de Dayton solo 13 horas después.

Trump no propuso casi nada con respecto a restringir el acceso en los Estados Unidos al tipo de armas que se usan habitualmente en los tiroteos masivos cada vez más frecuentes. Si bien tuiteó más temprano que debería considerarse una mayor verificación de antecedentes en el momento de la compra de las mismas, no lo mencionó en su discurso

También omitió otra sugerencia tuiteada anteriormente de que cualquier reforma de la ley de armas debería estar vinculada a los cambios en las normas migratorias. Trump dijo que apoyaba lo que se conoce como leyes de «bandera roja», que permiten a las autoridades confiscar armas a personas que tienen el riesgo de presentar graves riesgos para la sociedad. Su enfoque se centró en las enfermedades mentales, lo que sugirió que era el principal problema detrás del aumento de los tiroteos en escuelas, negocios y tiendas.

«Debemos reformar nuestras leyes de salud mental para identificar mejor a las personas con trastornos mentales que pueden cometer actos de violencia y asegurarnos de que esas personas no solo reciban tratamiento, sino cuando sea necesario, confinamiento involuntario», indicó Trump. «La enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo, no el arma».

Trump consideró que los culpables deberían enfrentar la pena de muerte, que está prohibida en casi la mitad del país, y que «esta pena capital se aplicará de forma rápida, decisiva y sin años de retraso innecesario».

B.D.N.