La líder de la Federación de Maestros de EE.UU. teme por el buen uso de los fondos federales que recibe la isla

Washington – La presidenta de la Federación de Maestros de EE.UU. (AFT), Randi Weingarten,  expresó hoy su preocupación de que los escándalos que sacuden al gobernador Ricardo Rosselló Nevares y al Departamento de Educación, pongan en riesgo el acceso y el uso prudente de los fondos federales asignados a la isla para mejorar escuelas, tras el huracán María.

“La falta de compromiso del gobernador y de la ex secretaria (Julia Keleher) con los niños de Puerto Rico es espantosa. Y su falta de respeto hacia los maestros de la Isla que se lanzaron en alma y corazón para tratar de enseñar y consolar a estos niños en los meses posteriores a las tormentas es imperdonable. El triste capítulo de Rosselló y Keleher siempre será una mancha para Puerto Rico”, indicó Weingarten, quien ha abogado por la dimisión del gobernador.

Weingarten sostuvo que el próximo gobernador “no solo debe reparar el daño causado a las escuelas públicas por los huracanes, sino que debe eliminar el absoluto desprecio que Rosselló y Keleher llevaron en el manejo de la educación pública».

Hizo alusión al cierre de escuelas, a los cargos de corrupción en contra de Keheler y contratistas, y al informe que publicó la semana pasada la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Educación de EE.UU., en el que se determinó que el gobierno de Puerto Rico no pudo demostrar que tenía los controles necesarios para poder administrar adecuadamente los $589 millones asignados para mitigar los daños causados en las escuelas por el huracán María.

El informe fue publicado el 17 de julio, pero desde el 13 de junio – dos semanas antes de ordenar la contratación de una especie de síndico para la Oficina de Asuntos Federales del Departamento de Educación-, le había notificado al gobierno de Puerto Rico los hallazgos preliminares.

El informe de la oficina del OIG indica que, hasta el 1 de marzo, el gobierno de Puerto Rico solo había desembolsado $24.1 millones de $589.2 millones asignados para mejorar las escuelas, pese a que el dinero solo tendría una vigencia de 24 meses.

“Cerca de 1 millón de personas tomaron las calles ayer para pedir la renuncia de Rosselló. Su historial de corrupción y fracaso incluye el mal manejo de la educación pública”, afirmó Weingarten, en una declaración.