Sanciones económicas contra el poderoso «ayatolah» recrudecen el conflicto EEUU-Irán
Donald Trump impuso «contundentes» sanciones al líder supremo de Irán, el «ayatolah» Ali Khamenei, visto por Washington como la figura más amenazadora de Teherán y el verdadero obstáculo a cualquier tipo de diálogo con la actual Casa Blanca. Para el presidente estadounidense las sanciones son una respuesta más que proporcional al episodio del dron de Estados Unidos derribado por los misiles de los Guardias Revolucionarios. El ayatolah es acusado por Estados Unidos de ser el responsable de la conducta hostil de Irán.
«Estas personas quieren empujarme en una guerra, y es repugnante», dijo el presidente norteamericano en una reunión privada con asesores reportada por el Wall street Journal. La decisión confirma que Trump está determinado a endurecer las sanciones económicas y financieras que ya afectan a la economía iraní, golpeando sobre todo las exportaciones de petróleo. Además, está convencido de que la presión llevará a Teherán a dialogar y llegar a un acuerdo con la administración estadounidense en términos nucleares.
Alí Khamenei es, desde la muerte en 1989 del Imán Jomeini, la máxima autoridad política y religiosa de la República Islámica de Irán. Titulado gran ayatolah y sayed Ali Jamenei, Líder Supremo y a la vez Guía de la ley musulmana, ya sea desde los micrófonos o vía Twitter vierte una cruda retórica antiestadounidense y antiisraelí, con abundantes advertencias que se tiñen de catastrofismo bélico.
La intransigencia del ayatolah en política exterior se vio matizada por la negociación nuclear con Occidente, que «ni apoya, ni rechaza». Esgrime el derecho de Irán a tener «tecnología nuclear pacífica» y en 2005, supuestamente, prohibió con una fatwa la fabricación de bombas atómicas.
La tensión entre Washington y Teherán, sin relaciones diplomáticas desde 1980, se intensificó el jueves tras la destrucción de un avión no tripulado estadounidense por un misil iraní en el Golfo. El régimen iraní firmó en 2015 un pacto con las potencias en el que se comprometió a usar la energía nuclear para aplicaciones civiles. Pero Trump se retiró unilateralmente el año pasado del acuerdo, al que calificó de «pésimo».
A través de Twitter, Trump reiteró aquello que está en juego para iniciar una discusión: Irán debe renunciar a su sueño de la bomba atómica y debe dejar de apoyar el terrorismo. «No estamos buscando un conflicto y nos gustaría poder firmar un nuevo acuerdo», dijo el presidente estadounidense al firmar las nuevas sanciones. Agregó que la respuesta de Irán determinará si la sanciones terminan este 25 de junio o se prolongan durante «años». «Irán no puede tener jamás el arma nuclear», repitió.
Las sanciones tendrán como objetivo «negar a la cúpula de poder iraní el acceso a recursos financieros», según el comunicado emitido este lunes por el Departamento del Tesoro, en el que avisa de que «cualquier institución financiera extranjera que facilite a sabiendas cualquier transacción» al líder iraní o a sus asesores «será expulsada del sistema financiero estadounidense». El bloqueo comprende «miles de millones» de activos iraníes.
Entre los comandantes de la Guardia Revolucionaria sancionados en la orden ejecutiva de este lunes destaca Alí Reza Tangsiri como «máximo responsable de una estructura diseñada para sabotear barcos en aguas internacionales» del estrecho de Ormuz, donde este mes ocurrió otro incidente entre Estados Unidos e Irán, acusado por Washington de atacar dos petroleros.
También fue sancionado el considerado responsable directo del derribo del avión, el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria, Amirali Hayizadeh, supervisor además del «provocador programa de misiles de largo alcance de Irán», según el comunicado, que menciona específicamente también al comandante de Infantería Mohamed Pakpur, considerado uno de los máximos asesores del Ejército sirio.
En respuesta, el embajador iraní ante la ONU, Majid Takht Ravanchi, dijo que «para atenuar las tensiones» Washington debe detener «su guerra económica contra el pueblo iraní». Hesamodin Ashna, asesor del presidente iraní Hasan Rohani, por su parte dijo que «las afirmaciones de Estados Unidos de que están listos para una negociación incondicional no son aceptables con la continuación de las amenazas y las sanciones».
D.S.