Con cuatro expresidentes acusados, Perú quiere poner fin al «robo institucionalizado»
El jefe de gabinete de Perú, Salvador del Solar, solicitó un voto de confianza al Parlamento toda vez que el gobierno aumentó la presión sobre la oposición para que respalde propuestas orientadas a limpiar un sistema político remecido por escándalos de corrupción.
En declaraciones formuladas frente a parlamentarios el martes antes de un debate sobre la moción de confianza, Del Solar señaló que la corrupción le cuesta al país 10.000 millones de soles anuales (US$3.000 millones) y ha derrumbado la confianza pública en la democracia. Hizo un llamado al Congreso para que respalde las medidas para evitar que el dinero ilícito ingrese a las campañas electorales y cambiar la forma en que se eligen los funcionarios públicos.
«Estamos aquí porque la política de nuestro país sencillamente no puede seguir como está», declaró Del Solar, acompañado por su gabinete. «La corrupción, que no es otra cosa que el robo institucionalizado del dinero de todos los peruanos, nos ha hecho perder la fe en los políticos, destruye las instituciones y desprestigia la política. Es nuestro deber cambiarlo».
El presidente Martín Vizcarra monta una ofensiva contra la corrupción en medio una masiva investigación por sobornos que involucró a los últimos cuatro jefes de Estado del país. Un escándalo de corrupción judicial que comprometió a varios parlamentarios opositores también ha incrementado el desdén público por sus élites.
Además de Alan García, que se suicidó cuando iba a ser arrestado en el marco de la investigación por el megaescándalo de corrupción Odebrecht, otros cuatro expresidentes enfrentan causas judiciales en Perú. Con Pablo Kuczynski, detenido en abril, ya son dos los exmandatarios peruanos presos, después de que en enero pasado Alberto Fujimori fuera devuelto a la cárcel a terminar de cumplir una condena de 25 años por crímenes de lesa humanidad durante su gobierno (1990-2000). Los otros dos expresidentes que encaran investigaciones judiciales y que pueden terminar tras las rejas son Alejandro Toledo (2001-2006) y Ollanta Humala (2011-2016).
Cálculo político
En un discurso ofrecido la semana pasada, Vizcarra acusó a la oposición de boicotear la lucha contra la corrupción al defender a los magistrados acusados de corrupción y bloquear propuestas de reformas. El partido oficialista tiene solo nueve de los 130 escaños en el Congreso unicameral de Perú.
El destino de los parlamentarios está ligado al del actual gabinete. El Congreso votó en contra de una moción de confianza presentada por un gabinete anterior en 2017 y, en caso de hacer lo propio contra el actual, todo el equipo ministerial debe renunciar y Vizcarra tendrá derecho a disolver el Congreso y convocar nuevas elecciones parlamentarias.
El gabinete de Del Solar probablemente ganará la votación, aunque la disputa entre los poderes Ejecutivo y Legislativo continuará, manteniendo viva la posibilidad de elecciones anticipadas, según lo escrito el lunes por la analista de Eurasia Group María Luisa Puig en una nota a clientes.
D.S.