Sin Rusia, la paz en Ucrania sigue lejos

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, afirmó ayer en la Cumbre de Paz por Ucrania, organizada por su gobierno, en Suiza, que presentará propuestas de paz a Rusia una vez acordadas por la comunidad internacional. “Cuando el plan de acción esté sobre la mesa, aceptado por todos y sea transparente para el pueblo, entonces se lo comunicaremos a los representantes de Rusia, para que realmente podamos poner fin a la guerra», aseguró.

La cumbre, a la que asistieron más de cincuenta jefes de Estado, busca vías para poner fin al conflicto con Rusia, que no participó en la cita. Zelenski expresó su esperanza de lograr “una paz justa lo antes posible”.

Los organizadores cuentan con 92 delegaciones nacionales. La cita cuenta con una nutrida representación latinoamericana, con el presidente argentino, Javier Milei; el chileno, Gabriel Boric; y el ecuatoriano, Daniel Noboa. El presidente estadounidense, Joe Biden, envió a la vicepresidenta, Kamala Harris, que anunció previamente una ayuda de más de 1.500 millones de dólares para Ucrania, principalmente para su sector energético y asistencia humanitaria.

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Entre los asistentes también dijeron presente los primeros ministros de Italia, Giorgia Meloni; Japón, Fumio Kishida; y Canadá, Justin Trudeau. Los presidentes de Francia, Emmanuel Macron; España, Pedro Sánchez; y Polonia, Andrzej Duda; y el canciller alemán, Olaf Scholz. También se presentó el premier del Reino Unido, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El encuentro, de dos días, que se celebra en el lujoso complejo hotelero de Burgenstock, enfrenta la ausencia de Moscú. La presidenta de Eslovenia, Natasa Pirc Musar, declaró antes de las conversaciones que es necesario “hablar con el enemigo”. Y la presidenta suiza, Viola Amherd, aseguró que se prevén cumbres en las que participaría eventualmente Rusia, y que la actual permitirá “dar pasos concretos” hacia “una paz justa y duradera”. “Podemos preparar el terreno para negociaciones directas entre las partes enfrentadas: para eso estamos aquí”, sostuvo.

La cita busca allanar el camino hacia una hoja de ruta para la paz que, posteriormente, incluya también a Rusia. “Creo que seremos testigos de cómo se hace historia aquí en la cumbre”, aspiró Zelenski al inicio de la Cumbre. “Todo lo que se acuerde formará parte del proceso de paz. Conseguimos devolver al mundo la idea de que los esfuerzos conjuntos pueden detener la guerra y establecer una paz justa”, continuó. Pero el presidente ruso, Vladimir Putin, exigió el viernes la rendición de Ucrania antes de cualquier negociación. Zelenski, rápidamente, rechazó el “ultimátum”de Putin. La OTAN y Estados Unidos repudiaron también las condiciones de Moscú para terminar la guerra, iniciada con la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.

Ausentes. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declinó asistir y, en su lugar, participa su embajador en Berna.

Lula dijo, desde Italia, que su país solo participará en negociaciones de paz de la guerra en Ucrania si Rusia también está invitada. “No es posible que haya una pelea entre dos y tener solo a uno para resolver el problema”, afirmó en una conferencia de prensa en el marco de su participación en la cumbre del G7.

Otros aliados de Rusia en el grupo de los Brics, como Sudáfrica e India, mandaron cargos de segunda fila. China tampoco participó.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, canceló ayer su participación en la cumbre y criticó al encuentro por buscar “construir bloques para la guerra”. “Lo que hemos encontrado en relación a la ‘conferencia de paz’, entre comillas, es que es ‘elegir’ un lado de la guerra, por eso he decidido suspender mi visita”, dijo el mandatario. 

Petro tenía previsto partir ayer desde Suecia hacia la cumbre en Suiza.