La gestión de la Franja de Gaza después de la guerra divide al gobierno israelí

Nuevas divisiones surgieron entre los líderes de Israel sobre la gobernanza de Gaza después de la guerra, con una inesperada contraofensiva de Hamas en partes del territorio palestino que aumenta la presión sobre el primer ministro Benjamin Netanyahu.

El ejército israelí estuvo combatiendo a los militantes de Hamas en Gaza durante más de siete meses, mientras intercambia fuego casi a diario con las fuerzas de Hezbollah, respaldadas por Irán, a lo largo de la frontera norte con el Líbano.

Pero después de que los combatientes de Hamas se reagruparon en el norte de Gaza, donde Israel anteriormente dijo que el grupo fue neutralizado, surgieron divisiones en el gabinete de guerra israelí. 

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Netanyahu fue atacado personalmente ayer por el líder opositor y excomandante de las fuerzas armadas, Benny Gantz, quien aceptó sumarse al gabinete de guerra, y amenazó con renunciar al cuerpo, a menos que el primer ministro aprobara un plan para Gaza después de la guerra.

A principios de la semana, el ministro de Defensa Yoav Gallant criticó a Netanyahu por no descartar un gobierno israelí en Gaza después de la guerra. 

El rechazo absoluto del primer ministro a un liderazgo palestino en Gaza después de la guerra abrió una brecha entre los principales políticos y también  frustró las relaciones con su principal aliado, Estados Unidos. 

Los expertos dicen que la falta de claridad solo beneficia a Hamas, cuyo líder ha insistido en que no se puede establecer una nueva autoridad en el territorio sin su participación.

“Sin una alternativa para llenar el vacío, Hamas continuará creciendo”, dijo la analista del International Crisis Group, Mairav Zonszein. Y Emmanuel Navon, profesor de la Universidad de Tel Aviv, expresó un sentimiento similar. “Si solo queda Hamas en Gaza, por supuesto que van a aparecer aquí y allá y el ejército israelí se verá obligado a perseguirlos”, dijo Navon. “O se establece un gobierno militar israelí o un gobierno liderado por árabes”.

Presión de Estados Unidos. Gantz dijo ayer que el gabinete de guerra necesitaba redactar y aprobar una amplia gama de planes dentro de tres semanas, incluida la formación de una “administración americana, europea, árabe y palestina que gestione los asuntos civiles en la Franja de Gaza”.

A principios de la semana, Gallant había criticado a Netanyahu, instándolo “a tomar una decisión y declarar que Israel no establecerá control civil sobre la Franja de Gaza”. 

Gantz planteó que el gabinete de guerra apruebe un plan de seis puntos que incluya el regreso de los rehenes, una salida para el norte de Israel y medidas para la normalización de las relaciones con los países árabes, entre otras cuestiones. “Hay algo muy roto en la forma en la que los líderes de Israel están gestionando la guerra”, declaró  Gantz en rueda de prensa.

El líder opositor recordó que cuando se unió al gobierno de unidad, después de los ataques terroristas del 7 de octubre, “había una dirección coherente y se evitaron errores”, pero “recientemente algo va mal”. “No se han tomado decisiones cruciales. Las acciones necesarias para garantizar la victoria no se han tomado. Una pequeña minoría ha tomado el puente del barco israelí y ha puesto rumbo hacia un muro de rocas”, argumentó. Una declaración dirigida a otros miembros del gabinete, como el ministro de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, un ultraderechista que reivindica la migración de palestinos desde Gaza y la reocupación con los colonos israelíes. 

Netanyahu también está bajo presión de Washington para poner fin rápidamente al conflicto y evitar verse atrapado en una larga campaña de contrainsurgencia. Washington solicitó anteriormente una forma “revitalizada” de la Autoridad Palestina para gobernar Gaza después de la guerra.

Pero Netanyahu ha rechazado cualquier papel de la Autoridad Palestina en Gaza después de la guerra, porque “apoya el terror, educa el terror, financia el terror”.

En su lugar, Netanyahu se ha aferrado a su objetivo firme de “eliminar” a Hamas, afirmando que “no hay alternativa a la victoria militar”.

Los expertos dicen que la confianza en Netanyahu está disminuyendo. “Con la crítica de Gallant a la falta de planificación de Netanyahu para el día después en términos de gobernar Gaza, están comenzando a surgir algunas fisuras reales en el gabinete de guerra israelí”, sostuvo Colin P. Clarke, director de política e investigación en el grupo de expertos Soufan Group.

“No estoy seguro de conocer a muchas personas, incluidos los partidarios más ardientes de Israel, que confíen en Bibi”, dijo, usando el apodo de Netanyahu.

“Estancamiento de rehenes”. Muchos israelíes apoyaron los objetivos contundentes de Netanyahu de buscar venganza contra Hamas luego de los ataques terroristas del 7 de octubre que provocaron la guerra. Pero ahora, las esperanzas de recuperar a los rehenes se han desvanecido y la paciencia con Netanyahu puede estar agotándose, dijeron los expertos.

El viernes, el ejército anunció que había recuperado los cuerpos de tres rehenes que fueron asesinados durante el ataque del 7 de octubre. Ayer fue hallado el cuerpo de otro rehén.

Después de que las fuerzas israelíes ingresaron a la ciudad sureña de Rafah, donde más de un millón de gazatíes desplazados se refugiaban, las conversaciones mediadas por Egipto, Estados Unidos y Qatar para liberar a los rehenes se han estancado.

“El acuerdo de rehenes está en un punto muerto total, ya no se puede dar la apariencia de progreso”, dijo Zonszein del International Crisis Group. “Además, la ruptura con Estados Unidos y el hecho de que Egipto se ha negado a pasar ayuda por Rafah, todas esas cosas están llegando a un punto crítico”.