Testigos confirman el reclamo de Trump a Ucrania para investigar a los Biden
El presidente Donald Trump le reclamó al gobierno de Ucrania su intención de echar hacia adelante una investigación contra el exvicepresidente Joseph Biden y su hijo Hunter, de acuerdo a un funcionario de la embajada estadounidense en Kiev que ofreció testimonio sobre una conversación entre el primer mandatario y el embajador Gordon Sondland.
El funcionario del Departamento de Estado David Holmes hizo las expresiones en una sesión ejecutiva del Comité de Asuntos de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos– que lleva a cabo la investigación sobre un posible proceso de destitución en contra del presidente Trump-, en la que confirmó la información adelantada el miércoles por el encargado de la embajada estadounidense en Ucrania, William Taylor.
Al terminar la llamada, Sondland expresó que al inquilino de la Casa Blanca solo le interesaba que ese país de Europa del Este pusiera en marcha pesquisas en contra de su rival político.
La declaración que Holmes leyó al inicio de la sesión – a puerta cerrada tras una audiencia pública celebrada horas antes-, fue publicada anoche por la cadena de televisión CNN.
En el inicio de las audiencias sobre un posible proceso de destitución en contra del presidente Trump, el embajador Taylor reveló que un ayudante suyo, Holmes, había escuchado una conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos y el embajador Sondland, responsable de los asuntos diplomáticos en la Unión Europea, en un restaurante en Kiev el 26 de julio pasado.
Holmes sostuvo que Sondland colocó el teléfono de tal forma que los que estaban en la mesa pudieran escuchar su conversación con Trump.
Cuando Trump le preguntó si el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, iba a poner en marcha las investigaciones, Sondland le respondió que el gobernador ucraniano iba a hacer «cualquier cosa que le pidas», relató Holmes.
El Comité de Asuntos de Inteligencia investiga si el presidente Trump abuso de su poder y cometió extorsión, al condicionar – como un ‘quid pro quo’- la entrega de asistencia militar y una reunión en la Casa Blanca, a que el presidente de Ucrania iniciara investigaciones sobre el exvicepresidente Biden, precandidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, y su hijo Hunter, quien fue miembro de la Junta de Directores de la empresa ucraniana de gas Burisma.
Al igual que países de la Unión Europea, Biden solicitó como vicepresidente la salida del entonces fiscal general de Ucrania, Viktor Shokin, por supuestamente ser débil en las investigaciones sobre corrupción en ese país. Entonces, su hijo Hunter era miembro de la Junta de Directores de Burisma, que en algún momento pudo haber estado bajo investigación de la fiscalía ucraniana.
Trump también ha querido que Zelensky investigue la teoría infundada de que el anterior gobierno de Ucrania buscó interferir con las elecciones estadounidenses de 2016. La comunidad de inteligencia de estadounidense señaló que la intervención fue del gobierno de Rusia, no de Ucrania.
El embajador Sondland – quien declarará el miércoles en audiencia pública del Comité de Asuntos de Inteligencia-, telefoneó a Trump un día después de la llamada del 25 de julio entre los presidentes de EE.UU. y Ucrania. En la llamada del 25 de julio, según el resumen divulgado a los medios, Trump le dice directamente a Zelensky que quiere que le haga el favor de examinar las denuncias sobre los Biden, Burisma y la alegada asistencia de funcionarios Ucrania al Partido Demócrata de EE.UU. en las elecciones de 2016.
El testimonio de Holmes es el primero que recibe el Comité de Asuntos de Inteligencia en el que una persona relata, de primera mano, haber escuchado a Trump hacer ese reclamo después de la llamada telefónica del 25 de julio, que fue la que denunció originalmente el funcionario anónimo que se querelló en contra del presidente de Estados Unidos.
El Comité de Asuntos de Inteligencia escuchó el miércoles en audiencia pública el embajador Taylor y al subsecretario adjunto de Estado para Europa del Este, George Kent. El viernes, en la segunda audiencia, recibió el testimonio de la ex embajadora en Ucrania Marie Yovanovitch.
Yovanovitch detalló ante el Congreso la inusual campaña de desprestigio a la que se enfrentó, incluso de parte del abogado del presidente Trump, y culminó con su cese como representante de EE.UU. en ese país de Europa del Este.
Su remoción como embajadora en Ucrania coincidió con el momento en que el abogado de Trump, Rudolph Giuliani buscaba incentivar que el gobierno ucraniano investigara al exvicepresidente Biden, a su hijo Hunter, la empresa Burisma y la teoría de que funcionarios ucranianos interfirieron con las elecciones estadounidenses de 2016.
Pero, en gran medida, la audiencia pública del viernes quedó marcada por un tuit del inquilino de la Casa Blanca en el que señaló, justo cuando Yovanovitch iniciaba su testimonio, que a donde quiera que ella fue enviada como diplomática las cosas “se tornaron malas”.
Trump ya había indicado en la conversación del 25 de julio con el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, que la embajadora Yovanovitch eran “malas noticias” y se enfrentaría a “algunas cosas.
“Hemos visto intimidación en directo…Nos tomamos esto muy en serio”, reaccionó el presidente del Comité de Asuntos de Inteligencia, el demócrata Adam Schiff, al leer en la audiencia el tuit de Trump y recordar que otros diplomáticos tienen previsto declarar ante su comisión.
Para el también demócrata Eric Swalwell, el tuit de Trump puede constituir un cargo de destitución en contra del presidente de EE.UU., quien es investigado por abuso de poder y posible extorsión, luego de condicionar asistencia militar y una visita a la Casa Blanca a que los ucranianos iniciaran una investigación sobre los Biden, la empresa Burisma a la que estuvo vinculada el hijo del exvicepresidente o la teoría conspiratoria de que Ucrania intervino en las elecciones de 2016.
“Es muy intimidante”, reconoció Yovanovitch, cuando se le preguntó por el tuit del presidente de EE.UU..