Warren está a favor cambios en las normas de cabotaje

Washington – La senadora y precandidata presidencial Elizabeth Warren afirmó hoy que quiere buscar una solución al impacto sobre Puerto Rico de las normas federales de cabotaje que funcione tanto para la Isla como para los sindicatos.

“Quiero encontrar algo que funcione para Puerto Rico y las uniones”, indicó Warren, elegida por Massachusetts, en un foro – “Mijente” – en Carolina del Norte.

Bajo las normas de cabotaje, el transporte de carga marítima entre Estados Unidos y Puerto Rico tiene que hacerse en barcos propiedad, matrícula, bandera y tripulación estadounidenses, que son los más caros.

Ninguna legislación dirigida a derogar o enmendar las normas de cabotaje – establecidas en la ley Jones de 1920, avanza en el Congreso, ante la oposición de empresarios navieros y sindicatos, que tienen, respectivamente, el apoyo de republicanos y demócratas.

En diciembre pasado, el gobierno de Puerto Rico solicitó una dispensa administrativa para el transporte de gas natural. Pero, esa propuesta ha sido rechazada por la Casa Blanca, según senadores republicanos.

Warren, además, reafirmó además que Puerto Rico debe poder cancelar gran parte de su deuda pública para echar hacia delante su economía, como propuso en un proyecto de ley que presentó en el Senado.

En el foro, tras identificar a Puerto Rico como un ‘Commonwealth’, desde la audiencia alguien le acentuó que era realmente una colonia. Warren le respondió que identificar a la Isla como colonia “es lo suficientemente justo”.

Luego, se refirió a Puerto Rico como un país. “Quiero que el país (country) de Puerto Rico pueda construir su futuro”, indicó la senadora Warren.

Warren reafirmó su rechazo a la ley Promesa, que impuso la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) que controla las decisiones financieras del gobierno electo de la isla y a la que le votó en contra cuando fue aprobada en el Senado estadounidense el 29 de junio de 2016.

Promesa creó también un sistema judicial de bancarrota territorial que permite a la isla reestructurar parte de su deuda pública.

Indicó que se opuso a Promesa “porque no iba a dar alivio” a la crisis fiscal de la isla ni inyectarle dinero, pero sí representaba imponer “una junta no electa que toma decisiones sobre educación, salud y presupuesto”.

“Esto está fundamentalmente equivocado. Eso no debe pasar en ningún sitio”, afirmó Warren, quien ha subido en las encuestas y es una de tres principales aspirantes demócratas a la Casa Blanca, junto al ex vicepresidente Joseph Biden y el senador Bernie Sanders.