Las Vegas, Nevada — La empresa MGM Resorts International, que opera el hotel Mandalay Bay en Las Vegas, llegó a un acuerdo para pagarle hasta $800 millones a las familias de las 58 víctimas y los cientos de heridos del tiroteo que ocurrió durante un concierto de música country hace dos años.
El acuerdo cerrará cientos de demandas, en múltiples estados, que buscaban compensación por daños físicos y emocionales de uno de los tiroteos más devastadores en la historia moderna de los Estados Unidos. El acuerdo se anunció apenas dos días después del segundo aniversario del ataque perpetrado, el 1 de octubre de 2017, por un hombre que disparó desde la ventana de una de las habitaciones del hotel.
Las víctimas señalaron al hotel como responsable al fallar en proteger las 22,000 personas que asistieron al concierto organizado en un recinto propiedad del conglomerado y al no detener al atacante de acumular en su habitación múltiples armas de asalto y municiones durante varios días.
La doctora Heather Melton, una cirujana ortopeda cuyo esposo, Sonny, falleció mientras la protegía de la lluvia de balas, dijo que sintió emociones mixtas al conocer sobre el acuerdo.
«Saldrán cosas buenas de este acuerdo; aliviará los gastos médicos y será una manera de cerrar un capítulo triste. Pero no existe cantidad de dinero alguna que aceptaría para no tener de vuelta a mi esposo», sostuvo Melton.
El acuerdo creará el tercer fondo para compensación de víctimas más grande en la historia de los Estados Unidos, según informó el ajustador de reclamaciones que ha repartido dinero en otros ataques y desastres. Kenneth Feinberg, quien no estuvo involucrado en el acuerdo, dijo que supervisó el fondo de $7,100 millones para compensar a las familias de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 y los $6,500 millones luego del derramo de petróleo crudo ocasionado por la empresa BP en el Golfo de México en 2010.
El monto del acuerdo dependerá en el número de demandantes que acepten integrarse, según explicó en comunicación escrita el bufete Eglet Adams, que representa a más de 2,500 víctimas.
«Nuestra meta siempre ha sido resolver la disputa para que nuestra comunidad, las víctimas y sus familias puedan seguir sus vidas y continuar el proceso de sanación», resaltó Jim Murren, presidente y director ejecutivo de MGM Resorts.
Los abogados también recibirán una compensación, pero declinaron revelar el monto.
La corte designará un administrador independiente que tendrá la responsabilidad de repartir los fondos. Los abogados y MGM Resorts esperan que el proceso deberá concluir a finales del año entrante.
Las aseguradoras de MGM Resorts aportarán hasta un mínimo de $735 millones, pero podrían llegar hasta $800 millones dependiendo del número de víctimas que participen, dijeron los abogados de las familias.
Un festival de música country se convirtió en la escena de una masacre cuando un contable retirado de 64 años abrió fuego contra el público desde la ventana de su cuarto de hotel.
Stephen Paddock se suicidó mientras las autoridades intentaban llegar hasta su habitación. Al ingresar, los oficiales encontraron 23 armas de fuego de asalto, la mayoría con culatas modificadas que le permitieron disparar más municiones en menos tiempo.
MGM Resorts incurrió en la ira del público al demandar a más de 1,900 víctimas en un intento por evitar responsabilidad. La empresa argumentó que no le debía nada a los sobrevivientes o a las familias de las víctimas amparándose en una ley federal aprobada luego de los ataques de 9/11.