Nancy Pelosi sobresale como la mejor mensajera entre Estados Unidos y el mundo
Hay una figura estadounidense cuyas palabras resuenan en el escenario internacional y no son el presidente Donald Trump ni su secretario de Estado: es la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, quien está emergiendo como embajadora alternativa de Estados Unidos en el extranjero, como emisaria de los valores fundamentales del país, que algunos creen que están disminuyendo en la era de Trump.
Mientras el presidente Trump se dirige a la cumbre del Grupo de los Siete en Francia la próxima semana con su conocido eslogan de «America First» («Estados Unidos primero»), Pelosi se ha estado involucrando silenciosamente con el resto del mundo desde otro ángulo, al revivir un enfoque más tradicional de la política exterior estadounidense, tanto en estilo como en sustancia, reforzando las alianzas y los compromisos de larga data de Estados Unidos con la democracia y los derechos humanos, en un momento en que el viejo orden parece estar desapareciendo.
«Lo que es realmente importante que la gente sepa es que estamos todos juntos en esto», dijo Pelosi a The Associated Press durante una entrevista. «Esto no se trata de mí. Se trata de nuestro país y nuestros valores compartidos, a fin de mostrar nuestra fuerza, de lo que somos y lo que creemos».
La exsecretaria de Estado Madeleine Albright dijo que en una época en que la política de Estados Unidos está «confundiendo a todo el mundo», Pelosi y los miembros del Congreso están tratando de «presentar la mejor cara de Estados Unidos».
«Gracias a Dios que están haciendo esto», expresó Albright.
Con otros legisladores, Pelosi está enviando un «mensaje muy claro» a los representantes de otros países, dijo la representante Norma Torres, demócrata por California, una estadounidense de origen guatemalteco que se sumó a un reciente viaje de Pelosi a Centroamérica.
«Los presidentes van y vienen. El Congreso siempre estará ahí», agregó Torres.
El alcance de la diplomacia de Pelosi a menudo resuena con los miembros del partido del presidente, el Partido Republicano, creando un inusual consenso bipartidista.
Durante la conferencia de seguridad de Munich de este año, los líderes europeos dieron una cálida recepción a Pelosi en un momento en que los ataques de Trump contra la OTAN amenazaban a esa alianza occidental de décadas de antigüedad.
«Fue recibida como una estrella de rock», afirmó Wendy Sherman, embajadora de la era Obama y exconsejera del Departamento de Estado bajo la dirección de Albright. Por aquel entonces, Pelosi y el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, invitaron al secretario general de la OTAN a pronunciar un discurso ante el Congreso.
Sin embargo, Pelosi también ha tenido momentos difíciles en el mundo de la diplomacia de Estados Unidos. La semana pasada, las palabras de Pelosi sobre el Brexit se propagaron por todo el Reino Unido.
La presidenta de la cámara baja norteamericana reiteró que no habrá «ninguna posibilidad» de que el Congreso apruebe un acuerdo comercial de Estados Unidos con Gran Bretaña si los esfuerzos británicos por abandonar la Unión Europea dan como resultado una “frontera dura” entre Irlanda del Norte e Irlanda, lo que podría socavar el proceso de paz allí.